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La escritura lineal A fue utilizada por la civilización minoica de Creta durante la Edad de Bronce. Utilizada entre 1850 y 1450 a.C., nunca ha sido descifrada. En todo el Mediterráneo se han encontrado objetos con escritura lineal A, sobre todo tablillas de arcilla, que demuestran que los minoicos comerciaban con islas como Rodas, Tera y las Cícladas.
Orígenes y desarrollo
La escritura lineal A pertenece a un grupo de lenguas escritas que los lingüistas identifican como escrituras silábicas emparentadas que fueron utilizadas durante la Edad del Bronce en el Egeo y el Mediterráneo. La escritura más antigua identificada en Europa es la escritura jeroglífica cretense, que estuvo en uso entre 2000 y 1650 a.C. aproximadamente. Esta escritura, que utiliza imágenes para designar objetos y posteriormente sonidos representativos, sigue sin descifrarse. La escritura lineal A, que tal vez llegó un poco más tarde (los historiadores siguen debatiendo este punto), se utilizó entre 1850 y 1450 a.C. y tampoco se ha descifrado nunca. En los primeros palacios minoicos, los jeroglíficos cretenses y la escritura lineal A se utilizaron simultáneamente durante un tiempo. Existe una división clara (aunque no absoluta) en cuanto a los objetos con escritura jeroglífica cretense y escritura lineal A. La primera aparece más en el norte de Creta y la segunda más en el sur. A finales del siglo XVI a.C., la escritura lineal A ya se utilizaba en toda la isla.
La escritura lineal A se compone de al menos 90 caracteres, que pueden agruparse en signos silábicos, ideogramas y símbolos que denotan números y fracciones. Además, los monogramas se hacían a partir de la agrupación de dos o tres símbolos. El historiador H. Thomas sugiere que hay más de 800 palabras identificables en la escritura lineal A. El famoso historiador griego S. Alexiou hace la siguiente descripción de la escritura:
Esta escritura se denomina «lineal» porque se compone de signos que, aunque derivados de ideogramas, ya no son reconocibles como representaciones de objetos, sino que consisten en líneas agrupadas en formaciones abstractas. (127)
La posterior escritura lineal B de la civilización micénica se desarrolló a partir de la lineal A (alrededor del 70% de los símbolos de la lineal A aparecen en la lineal B) y se utilizó para expresar la lengua que hoy llamamos griego micénico (descifrada en 1952). Así pues, la escritura lineal A es un importante indicador de una cultura continua, aunque cambiante, en el antiguo Egeo.
Creta minoica
Los minoicos florecieron en la Edad del Bronce Medio (aproximadante del 2000 a.C al 1450 a.C.) en la isla de Creta, situada en el Mediterráneo oriental. Allí desarrollaron grandes asentamientos en lugares como Cnosos, Festo, Malia y Zakros. Todos estos yacimientos contaban con complejos palaciegos de tipo laberíntico, tumbas y cementerios. Las estructuras palaciegas pueden haber sido centros políticos, comerciales, administrativos o religiosos, o haber desempeñado una combinación de estas funciones. La relación entre los diferentes palacios y la estructura de poder dentro de ellos o sobre la isla en su conjunto no está clara debido a la falta de pruebas arqueológicas y literarias. Sin embargo, está claro que los palacios ejercían algún tipo de control localizado, sobre todo en la recolección y el almacenamiento de los excedentes: vino, aceite, grano, metales preciosos y cerámica. Pequeñas ciudades, aldeas y granjas se esparcían por el territorio aparentemente controlado por un solo palacio. Las carreteras conectaban estos asentamientos aislados entre sí y con el centro principal.
Los primeros palacios se construyeron hacia el año 2000 a.C. y, tras los terremotos e incendios, se reconstruyeron de nuevo hacia el 1700 a.C.. Estos segundos palacios sobrevivieron hasta su destrucción final entre 1500 a.C. y 1450 a.C., una vez más a causa de un terremoto, un incendio o posiblemente una invasión (o una combinación de las tres cosas).
Los historiadores coinciden en que los palacios minoicos de Creta fueron independientes entre sí hasta el 1700 a.C. y que, a partir de entonces, quedaron bajo el dominio del mayor de ellos, Cnosos. Esta dominación se evidencia en una mayor uniformidad arquitectónica en toda la isla y en el uso más extendido de la escritura lineal A en varios palacios, como atestiguan los hallazgos de tablillas rectangulares de arcilla utilizadas probablemente con fines administrativos y de registro. Se han encontrado objetos con escritura lineal A no solo en los yacimientos más grandes como Cnosos, Festo, Zakros y La Canea, sino también en muchos yacimientos más pequeños como Tiliso y Hagia Triada, en villas aisladas como Arjanes, Sklavókampos, Pirgos y Gurniá, en cuevas remotas y santuarios de montaña como Juktas, Kato Simi y el monte Petsofás, y en tumbas. La escritura lineal A, por tanto, ha sido considerada por algunos historiadores como un importante indicador de la existencia de algún tipo de autoridad centralizada en la Creta minoica.
Posibles usos de la escritura lineal A
Aunque la escritura lineal A aún no ha sido descifrada, los académicos están de acuerdo en que su propósito era principalmente administrativo. Las tablillas de arcilla con la escritura lineal A se utilizaban para registrar transacciones comerciales de bienes como alimentos, ganado, cerámica y textiles. Las tablillas también pueden contener información personal. Sin embargo, dado que aún no se ha descifrado la escritura, la interpretación de las tablillas específicas sigue siendo tentativa. Como señala el historiador V. La Rosa: «La naturaleza exacta de los registros es incierta; podrían referirse a entradas y salidas de los almacenes, a la distribución de bienes a cambio de trabajo, a transacciones y quizá también a impuestos» (Cline, 499).
Además de en tablillas de arcilla, la escritura lineal A aparece en discos de arcilla, en los que además se ponían uno o varios sellos. Estos discos, que a menudo tienen una inscripción en ambas caras, pueden haber sido utilizados como recibos. Otro tipo de disco, a veces con el borde en forma de ondas, tiene uno o dos agujeros centrales, quizá para fijar el disco a un rollo de papiro a modo de etiqueta. Un tercer tipo, relacionado con el anterior, es un tapón de arcilla tosca utilizado para sellar jarras, sacos u otros recipientes. Estos dispositivos solo llevan una impresión de sello y no están inscritos con escritura lineal A, pero a menudo se encuentran cerca de objetos que sí lo están. Entre los artefactos más raros que llevan la escritura se encuentran versiones o anexos de arcilla de registros, hoy perdidos, realizados en su día en materiales perecederos como el papiro y el pergamino (la parte de arcilla impedía que una persona no autorizada abriera el papiro o el pergamino sin ser detectada).
La posible conexión entre la escritura lineal A y la administración se ve reforzada por su ubicación, como en Zakros, por ejemplo, donde había una sala dedicada al archivo de las tablillas inscritas, y en Hagia Triada, donde una sola villa contenía 147 tablillas y 20 discos. No obstante, es importante señalar que los objetos con escritura lineal A se han encontrado en todos los contextos de los yacimientos minoicos, no solo en almacenes. Sin embargo, la hipótesis de una función principalmente administrativa se ve reforzada por el hecho de que ciertas marcas de sellos en tablillas de un yacimiento coinciden muy a menudo con los sellos utilizados en otros yacimientos. Otra conexión con la administración y el comercio es que los signos de la escritura lineal A se utilizaban para indicar pesos de medición específicos, y a menudo aparecen en pesas de telar. Entre los pocos grupos de signos que pueden interpretarse con cierta seguridad se encuentra ku-ro , que significa «total», y po-to-ku-ro, que significa «suma total», ya que estas marcas aparecen con mucha frecuencia al final de listas de números.
Hay ejemplos de otros usos de la escritura lineal A en el contexto de los hallazgos en los santuarios: se han descubierto mesas de ofrenda de piedra, hachas dobles de bronce, plata y oro, y joyas como anillos y alfileres, todos ellos con la escritura lineal A marcada. El contexto religioso de estos hallazgos sugiere claramente que estaban destinados a ofrendas votivas, y la escritura probablemente denota nombres propios, tal vez de deidades o el nombre de la persona que realiza la ofrenda. La escritura lineal A de estos objetos de culto tiende a ser más larga que la de los documentos administrativos, a menudo del tamaño de una frase. Otro soporte de la escritura era la cerámica, sobre todo las grandes jarras de almacenamiento conocidas como pithoi. Los símbolos de estas vasijas suelen ser tres o cuatro y pueden indicar el contenido de las vasijas, el propietario de la vasija o su fabricante, o incluso una deidad.
Una tercera categoría de objetos con escritura lineal A es la arquitectura. Se han encontrado marcas de albañilería que usan esta escritura en bloques de piedra. Hay paredes de yeso que también presentan este sistema de escritura en forma de grafitis antiguos. Estos grafitis y algunas de las inscripciones en cerámica se realizaron con tinta, como la extraída del pulpo (un tema común en la decoración de la cerámica minoica). Como señala el historiador minoico E. Hallager: «...el hecho de que la escritura lineal A se utilizara en muchos objetos no económicos y también se escribiera con tinta, parece indicar que la escritura se utilizó mucho más durante el periodo llamado Minoico reciente I [siglos 16-15 a.C.] de lo que las inscripciones conservadas podrían hacernos pensar» (Cline, 152).
La expansión de la escritura lineal A
A medida que los minoicos comerciaban por el Mediterráneo, difundían sus ideas sobre religión, arte, arquitectura, cerámica y lengua. Por ejemplo, el yacimiento prehistórico de Trianda (llamada «Ialisos» en la antigüedad), en la costa noroeste de Rodas, se convirtió en un importante centro comercial durante la Edad del Bronce. A partir del siglo XVI a.C., el comercio con la civilización minoica de Creta queda patente en los hallazgos de objetos con escritura lineal A, así como en otros elementos de la cultura cretense, como pesas de medir, cerámica minoica, frescos de estilo minoico y ejemplos de arquitectura minoica. Otras islas que comerciaban con los minoicos y que han proporcionado a los arqueólogos otros ejemplos de escritura lineal A son Tera (la actual Santorini), Citera, Samotracia, el grupo de las Cícladas (por ejemplo, Ceos, Milos), Mileto (en la actual Turquía occidental) y Tel Harror en Israel. La cerámica y los objetos de piedra de fabricación local hallados en estos dos últimos yacimientos, que presentan inscripciones en lineal A, sugieren el uso de la escritura allí (tal vez por un inmigrante minoico) y no la mera importación de objetos con inscripciones desde un asentamiento minoico lejano.
El declive minoico
A mediados del segundo milenio a.C., la civilización minoica entró en decadencia y fue sustituida por la cultura micénica de la Grecia continental. Los palacios y asentamientos minoicos de Creta muestran indicios de incendio y destrucción hacia 1450 a.C., pero no los de Cnosos (que fue destruido quizá un siglo más tarde). Esta destrucción pudo deberse a la invasión de los micénicos, pero hay otras explicaciones como los terremotos, la actividad volcánica, la presión de la superpoblación sobre el medio ambiente y el debilitamiento del orden establecido en la sociedad minoica a medida que aumentaba la competencia por los recursos. Cualquiera que fuese la causa, la mayoría de los yacimientos minoicos fueron abandonados hacia el 1200 a.C. La escritura lineal A, como hemos visto, regresó parcialmente en una forma modificada como la escritura lineal B micénica a partir de finales del siglo XV a.C.
La posibilidad de descifrar alguna vez la escritura lineal A depende de que se encuentren más ejemplos de ella, en particular, textos más extensos o un equivalente de la Piedra Rosetta, como explica aquí la Encyclopedia of Ancient History:
Las perspectivas de descifrar la escritura lineal A siguen siendo remotas, porque el corpus que se conserva es demasiado pequeño para obtener resultados mediante un análisis puramente estructural, y la lengua (o lenguas) subyacente a la escritura probablemente no esté relacionada con otras conocidas del mundo antiguo.
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